Ya es
oficial, hace exactamente 10 minutos que acabo de conectarme mi primer set de
Loop con la insulina Fiasp. Les cuento, que esto no ha sido fácil. He tenido todo
un viaje para llegar hasta aquí.
En primer
lugar, Fiasp acaba de aprobarse en los Estados Unidos, pero todavía no se vende
en las farmacias. Comprar la insulina me ha costado un trabajo. Siguiendo las
indicaciones del grupo Looped, he abierto un cuenta de correo en Montreal y he
mandado allí la insulina que he comprado en Canadá. Las farmacias canadienses
no las envían a los Estados Unidos. Después, he contratado a una compañía que
me ha enviado la insulina a mi casa en California. En Canadá se vende la
insulina sin receta médica, y aunque requieren una consulta telefónica con el
farmacéutico, esa parte resultó sencilla. Toda la cuestión de los envíos fue
otra historia, un dolor de cabeza. Las gestiones tienen que hacerse con
brevedad porque la insulina está empaquetada para aguantar los embistes del
tiempo, pero no es inmune al calor. Llegó a mi casa en bolsas térmicas y con
paquetes que supongo, habrían sido de hielo al comienzo de la aventura. Esta
insulina no la cubría mi seguro médico por razones obvias, de modo que pagué a
golpe de tarjeta unos 150 dólares americanos por insulina para dos meses.
Espero que para cuando necesite más insulina ya esté disponible en las
farmacias americanas, o el asunto me va a salir carito. La compañía de envíos
es gratuita durante los primeros seis meses, después creo que cobra un par de
dólares al mes.
Preparada para cargar el primer cartucho
Este plateado es el paquete en el que llegó la insulina. La bolsa blanca es lo que debió ser el hielo en un primer momento. Fiasp, por último en la caja amarilla.
Preparada para cargar el primer cartucho
Para que Loop
se ajuste a la nueva curva de Fiasp, necesita tener una versión de la app
actualizada. La mía era la 1.4, y la necesaria era la 1.5. Ya saben que yo no
soy muy amiga de actualizar nada: “virgencita que me quede como estoy”, pero el
martes pasado, anticipándome a la llegada de Fiasp, comencé con las
actualizaciones de los programas necesarios para la nueva versión. Problema
número uno, el ordenador del Bra, que es el que uso para Loop, es lento como una
tortuga. Pachorrón como su dueño. Supongo que lo de los ordenadores es como lo
de los perros, se parecen a sus amos. En el mío no hay quien que encuentre
archivo alguno, es un desorden monumental. La tarde del martes me la pasé acosando
a Susana por teléfono con preguntas sobre la instalación mientras conducía al
Walmart para comprar los caramelos de Halloween y resolvía otros problemas de
la vida diaria (la cena, la lavadora, etc.) Ella me dio una serie de consejos,
siempre importantes, pero no conseguí la instalación.
El miércoles
es mi día de trabajo largo. Comencé a las 8 con una reunión, clase de 10:30 a
1:10, otra reunión a la 1, otra a las 2 y clase de nuevo de 5 a 7:30. Entre
dires y diretes intenté sin suerte instalar Loop 1.5 en mi despacho. En el
ordenador de la universidad he conseguido instalarlo en ocasiones previas y
tenía mis esperanzas puestas en eso. No lo logré y entre el catarro que tenía,
una infección urinaria endiablada y el disgusto, fui a la clase de las cinco
con una mala leche que no había quien me aguantara. Regañé a tres estudiantes
por cosas que antes me hubieran dado igual, no le acepté a uno un trabajo que
llegaba tarde y les amenacé a todos con un examen matador el lunes próximo. Al
final la profesora enrollada se había convertido en el monstruo del Lago Ness…
pero no se preocupen, el lunes no les daré un examen y ya me tomé el
antibiótico adecuado para mi infección.
Ayer jueves,
para desestresar, nos fuimos a Disneylandia. Vivimos a hora y cuarto del parque
y mi marido llamó al trabajo y les dijo que se tomaba el día libre. Mis niños
están de vacaciones y yo trabajo los jueves desde casa, así que fue el día
perfecto. Cuando volví a casa, tenía unos cuantos consejos que seguir que me
habían dado en el foro: mandatos de Linux para actualizar Carthage y otras
historias. A mí cuando me mencionan a Linux me entra el telele. Ya saben que me
psicotizo con los commands, pero seguí las instrucciones y logré la
instalación.
Este es el video del baile que grabó mi hijo una vez que había superado la instalación. Sólo pongo una foto, porque me da vergüenza poner el video entero, que una tiene una reputación que guardar en este mundo.
Hoy he
trabajado toda la mañana y como quería compensar las pellas que hice ayer no he
querido perder ni un minuto en meter los datos en Loop. Hacia las 2 ha venido
mi suegra para jugar con los niños y yo he visto mi momento. Ya está todo
conectado. El nuevo Loop ha empezado queriéndome poner una basal de 2.5 porque
no tenía el histórico de la aplicación anterior, de modo que le he preguntado a
qué equivalía eso en bolo y he puesto al aire las 0.6 unidades que ha
recomendado. Ahora estoy en 90, suavecito, con una basal reducida y previendo
entrar en rango pronto.
Estoy tan
nerviosa y contenta con este paso que sólo espero que Fiasp no sea un fiasco… o
un fiaspo. Hace unos años probé Apidra pensando que iba a ser mucho más rápida
que Novolog, y resultó ser una patata muy grande. Ojalá Fiasp no me defraude.
¡2 minutos! ¡2 MINUTOS tarda la
condenada en empezar a actuar! ¿Pueden creerlo? Parece que las personas que la
han usado reportan aproximadamente un mes de adaptación y una necesidad
generalizada de aumentar la infusión de insulina. Yo estoy lista, octubre y
noviembre son mis meses de cambio. El año pasado por estas fechas estrenaba y
experimentaba con mi OpenAPS nuevecito. Ahora estoy encantada de probar esta
nueva insulina… ahh FIASP… fuente de eterna juventud… Les prometo ir
contándoles cómo vivo esta nueva aventura. Y con esto y un bizcocho (junto a
1.5 unidades de Fiasp), les dejo hasta mañana a las ocho.
Ya estoy en marcha, una hora y pico después de haber empezado con Fiasp.
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