Thursday, January 26, 2017

Post 25. Pebble que te quiero Pebble

Hoy voy vestida de verde, la camiseta, la chaqueta, los calcetines y hasta las cuentas de mi collar son verdes... y es que yo soy una mujer de estilo ;) por eso ahorré mis centavos para comprar, hace ya dos años, mi Pebble Time round, un reloj revolucionario. Hasta comprar este reloj usaba el Classic, que aunque también hizo su función, era bastante más mazacote. El Pebble round es más pequeño, ligero, ´y con un diseño de lo más "chick". Pues hace diez días perdí mi reloj.
Volvía de España a California en un vuelo de Airfrance con parada en París. El viaje es largo, incómodo, viajé sola con mis dos hijos y con mucho equipaje, de modo que decidí guardar mi Pebble en un bolsillito de mi carry-on, junto a otros cables y cachibaches. No me serviría durante el viaje, porque no tendría conexión a Internet, así que era mejor tenerlo protegido en la maletita.
Cuando llegué al mostrador de Airfrance me dijeron que el trolley que llevaba era demasiado grande para tenerlo en cabina conmigo. Yo estuve cinco minutos venga a intentar meterlo en el molde que tienen en el mostrador de facturación, por ver si apretando fuerte lo conseguía. Mi padre tmabién hizo fuerza para calzarlo, pero nada, no lo conseguimos. Allí mismo saqué lo que llevaba en el trolley deprisa y corriendo, mis insulinas, recambios de la bomba por si las moscas, el glucagón, la bomba extra de Loop, la Omnipod... lo básico, imprescindible e importante. ¿Qué me dejé dentro? El pebble.
En California me agarré un mosqueo monumental cuando me di cuenta de que el Pebble no estaba donde yo lo había dejado. No sólo Airfrance me había tenido dos horas esperando en el aeropuerto con un niño de ocho años haciéndose pis en la cola, no sólo me habían puesto unas películas malísimas en el avión,  además me habían chorizado la joya de la corona: mi Pebble. Lo cierto es que el Pebble era lo único que faltaba y eso me mosqueaba más todavía. Qué raro, ¿verdad? Me planteé si no lo habría dejado en algún otro lado del equipaje con mi tendencia a extraviar cosas. No podía ser, recordaba perfectamente haberlo metido en ese mismo bolsillo ahora vacío.
Me puse manos a la obra y escribí una reclamación a la aerolínea. Después escribí una reclamación al seguro de viaje que tenía (lo del seguro de viaje es otra historia, ¿cómo viajar por el mundo con Diabetes tipo 1?... con un seguro de viaje, elemental querido Watson). Por último, entré en la página web de BestBuy (una tienda de informática) y compré otro Pebble round. Le di mil vueltas a la compra. Pebble ha desaparecido y el soporte de la app no durará demasiado tiempo, pero la única esfera con la que se pueden ver los detalles de Loop en el reloj funciona sólo con los Pebble Time, no con Iwatch o los Classic. Lo compré con la idea de que lo que durara, bien estaba.
Pedí que lo mandaran con envío urgente, así que dos días más tarde, mientras estaba en casa preparando mis clases de la semana que viene, recibí un email diciendo que el mensajero lo había dejado a las 10:18 AM en el porche de mi casa. Un poco sí que me sorprendió, la verdad, porque mi casa no tiene porche y porque a las 10:18 de la mañana yo había estado preparándome mi cafecito de la mañana al lado de la puerta de entrada de casa. Salí, revisé la puerta sin porche, luego miré el buzón, volví a revisar la puerta, revisé el garaje, la puerta otra vez. NADA. Llamé a BestBuy enfadada, educada sí, pero enfadada y puse otra reclamación. Me devolvieron el dinero de la compra.
Hace 6 días o así, hablando con mi madre por teléfono de nada y todo me dijo como de pasada "por cierto, te has dejado aquí tu Pebble entre no sé qué cosas." El mundo encima se me cayó a mí con la frasecita. Después de lo que había despotricado yo sobre Airfrance, de las reclamaciones...
Antes-de-ayer fui a recoger mis cartas al buzón y ver de paso si el paquete que venía de Madrid por correo urgente me había llegado. Estaba allí, mi madre lo había mandado envuelto en una caja de los chinos muy de su estilo (ya ven que el estilo es de familia). No sólo eso estaba allí, también un paquete de BestBuy que llegaba dos días más tarde del aviso de llegada al porche. Mi marido que es un buen ciudadano, dice que he de devolverlo a la tienda. Yo le he dicho que sí, pero no cuándo voy a hacerlo.
Arriba la caja del Pebble 2, abajo la caja de los chinos que me envía mi madre con el Pebble 1.

Las últimas noticias es que he vuelto a perder el Pebble 1, el originario. Mi hija dice que ella sabe donde está, pero no desembucha. Ya he sacado el Pebble 2 de la caja y lo tengo cargando.
Yo lo que sé con seguridad es que el Pebble es el mejor reloj hecho jamás en el mundo-mundial. Si Lorca aun viviera, habría seguro editado toda su obra: Pebble que te quiero Pebble/ Pebble viento/ Pebble ramas/ El Iphone sobre la mar/El Iphone en la montaña.../ Pebble carne / pelo Pebble... La otra cosa que sé es que yo soy la mayor boca-chancla del mundo mundial... pero eso ya lo había demostrado con anterioridad.

Nota de tres días más tarde: 007 ha confesado, el Pebble 1 ha aparecido. Exactamente donde ella dijo que estaba. Manda winchis...

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