Wednesday, November 9, 2016

Post 9. Componentes.

Encontrar todos los componentes es una de las tareas más difíciles, especialmente porque las bombas compatibles con el sistema ya están descatalogadas.La mía, como ya os expliqué, la compré de segunda mano en una página de compra-venta de productos médicos.
También tuve que comprar el pincho carelink de Medtronic. Tenía uno, pero no funcionaba, así que les llamé y me hice la tonta para ver si me lo mandaban como repuesto. No cayó esa breva y me cobraron los 89 dólares de rigor que le cobran a todo hijo de vecino. Ay Medtronic y sus negocios, qué gordos me caen y cómo los necesito.
Las Raspberry Pi fue otra historia. En primer lugar, ¿a quién se le ocurre llamar "pastel de grosella" al aparato que van a utilizar los páncreas artificiales? Manda winchis el tema. Una Raspberry Pi (RP) es un ordenadorcito que sirve para conectar las señales del CGM (monitor continuo de glucosa) con la bomba. El CGM recibe datos, la RP los analiza y le dice a la bomba qué hacer con esos datos: aumentar basales, reducir o ponerlas a cero, etc. La RP no pone  bolos de insulina, eso todavía lo hago yo, pero sí evalúa las tendencias de mis glucemias tratando de adelantarse a los acontecimientos.
Mi primer intento de openaps contaba también con varios cables: uno para conectar el carelink a la RP, dos para conectar el CGM (uno más largo, otro más corto), un cable HDMI para conectar las RP a la televisión... También tenía un ratón y un teclado para manejar la RP desde la misma tele.
Los primeros problemas me llegaron del pincho carelink. Tiene muy poco rango de cobertura, con lo que o lo tienes pegado al trasero las 24 horas del día o tienes lagunas importantes en el funcionamiento del sistema.
Perdía conexión continuamente, y eso era un desastre porque el openaps se autocorrige, es decir, va re-ajustando las basales según las tendencias de glucemias. Si se pierde cobertura, entonces se mantiene la basal durante media hora.
Con el consejo de mi equipo de apoyo wassapero eliminé el cable del carelink y obtuve más estabilidad. Todavía me quedaba el problema de la cobertura. Iba a todos lados pegadita a mi bolso, hasta el punto en que mi hija de seis años, al verme un viernes por casa con el bolso colgado todo el día, no dejaba de preguntarme si me iba a algún lado.
Hace cuatro días llegó la solución a todos mis problemas: el mmeowlink. Me lo mandaba mi gemelo desde el otro lado del mundo ya preparadito para insertarlo en la RP. No sé qué es exactamente, la verdad,  pero puedo describirlo como un pinchito verde que hace lo mismo que el carelink pero con mucho más alcance. Ahora puedo dar mis clases dejando el bolsón en mi mesa y moverme entre mis alumnos tranquila, duermo cubierta y ando por casa sin que mi hija piense que estoy a punto de marcharme. El pincho verde me ha hecho libre.

No comments:

Post a Comment