Thursday, November 24, 2016

Post 16. ¿Soy tipo 2?

Ya les decía que llevo tres días de descontrol y no acabo de hacerme con el asunto. Sigo re-ajustando basales, relaciones de hidratos y sensibilidades, pero todo va manga por hombro.  Es difícil además con el openaps descubrir cuál es el verdadero desajuste, o mejor, cómo solucionar ese problema que vaya usted a saber cuál es. Como hay tantas basales arriba y abajo, no sé si las subidas se deben a un desmadre en mi basal base o al tiempo que me he pasado en temporal a cero. El caso es que he decidido apagar el openaps 24 horas para ver si con modo tradicional consigo desenmarañar el asunto.
Ayer estuve todo el día arriba y abajo. Por la tarde me puse en 305 durante un rato que se me hizo eterno y la verdad es que ya no estoy acostumbrada a estar así. En los últimos años he estado muy bien controlada, con lo que subir tanto tiempo a las alturas me deja agotada.
Para colmo tenía en mi casa a unos amigos que habían venido a vernos desde Santa Barbara y yo, sentada en el sillón mientras mi amiga estaba venga a charlar, en lo único que pensaba era en poner mi cuerpo en horizontal y desconectar del mundo. Los cuatro niños que teníamos allí entre las dos se sentían como una manada de búfalos subiendo y bajando las escaleras. Evité la pizza de la cena que había pedido mi marido (a ver quién cocina nada sintiéndose así); me enganché a un vaso de agua siempre lleno; me levanté al baño por lo menos cuatro veces en un par de horas; miré mi reloj religiosamente cada cinco minutos y mantuve un perfil bajo hasta que vi un número por debajo de 300 y la flecha de mi sensor hacia abajo. En mitad del agujero negro de los 305, como el número no respondía a nada, empecé a plantearme si no me habría convertido en un tipo 2 y tenía una resistencia a la insulina brutal. Ahora me río con la historia, pero ayer lo veía todo fatal.
He decidido parar a recapacitar, a ver si arreglo este desaguisado. Los últimos meses han sido complicados: la mudanza, empezar un trabajo nuevo con la tensión de la cátedra, la nueva casa, el cole nuevo de los niños... He pasado de correr 5 kilómetros tres o cuatro veces a la semana a no hacer nada de nada, y ésa es probablemente la causa principal del aumento de insulina brutal que he tenido que llevar a cabo en los últimos meses en general y en los últimos días en particular. Esta semana ha sido el momento de explotar, estoy de vacaciones y preparando los exámenes finales, poniendo las últimas notas del semestre y con toda la familia política por aquí para celebrar Acción de Gracias. Creo que toda esta tensión fue la causante del 300 de ayer. Hoy, antes de la cena familiar voy a ver si me tumbo en el suelo un rato y me marco tres o cuatro posturas de yoga: el leon, el perro y la rana por lo menos. Unas cuantas respiraciones, un aumento generalizado de basales y listo pa' alante, que me pongan un caña y un poco de música que esta noche bailo sobre la barra.

No comments:

Post a Comment